Los hilos tensores se utilizan para el rejuvenecimiento facial, la eliminación de las arrugas y la corrección de la flacidez de la piel.
Se trata de hilos delgados, resistentes y reabsorbibles que se insertan debajo de la piel para levantar y tensar los tejidos faciales. Este procedimiento es menos invasivo que algunas cirugías estéticas y lo realizamos en la consulta.
Su efecto puede durar hasta 18 meses. Lo utilizamos en cara, cuello y la papada y para la redensificación de brazos, abdomen y piernas.
Algunas de las aplicaciones de los hilos tensores son las siguientes:
- Rejuvenecimiento facial: Los hilos tensores pueden utilizarse para elevar y reposicionar los tejidos faciales, lo que puede resultar en un aspecto más joven y firme. Se utilizan comúnmente para tratar la flacidez en áreas como las mejillas, el cuello y las cejas.
- Corrección de la flacidez: Si la piel ha perdido elasticidad y firmeza debido al envejecimiento, la exposición al sol u otros factores, los hilos tensores pueden ser una opción para corregir la flacidez.
- Contorno facial: Los hilos tensores también pueden utilizarse para mejorar el contorno facial al definir y reafirmar áreas específicas, como la mandíbula y el cuello.
- Estimulación de colágeno: Además del efecto inmediato de levantamiento, los hilos tensores estimulan la producción de colágeno en la piel. El colágeno es una proteína esencial para la elasticidad y la firmeza de la piel, y su producción adicional puede mejorar la calidad de la piel a largo plazo.
Cuidados posteriores:
- Evitar movimientos bruscos: Durante los primeros días después del procedimiento, es recomendable evitar movimientos faciales bruscos, especialmente en las áreas tratadas. Esto puede ayudar a prevenir molestias y reducir la posibilidad de que los hilos se desplacen.
- Evitar tocar o frotar la zona tratada: Es importante evitar tocar o frotar la zona donde se colocaron los hilos, ya que esto podría interferir con el proceso de curación y desplazar los hilos.
- Evitar la exposición al sol: Se recomienda evitar la exposición directa al sol y, si es necesario salir, utilizar protector solar de amplio espectro. La exposición al sol puede aumentar el riesgo de hinchazón y hematomas, así como afectar la cicatrización de la piel.
- Evitar saunas y baños calientes: Evitar la exposición a temperaturas extremas, como saunas o baños calientes, durante los primeros días después del procedimiento.
- Dormir en posición elevada: Durante las primeras noches después de la colocación de los hilos tensores, se recomienda dormir con la cabeza ligeramente elevada. Esto puede ayudar a reducir la hinchazón.
- Evitar ejercicios intensos: Es aconsejable evitar actividades físicas intensas y ejercicios vigorosos durante el período de recuperación inicial para minimizar el riesgo de hematomas y molestias.
- Seguir las indicaciones médicas: Asegúrate de seguir todas las indicaciones proporcionadas en la clínica. Esto puede incluir la aplicación de cremas o geles recomendados, así como la toma de medicamentos recetados para controlar el dolor o prevenir infecciones.
- Realizar controles de seguimiento: Programa y asiste a todas las citas de seguimiento recomendadas para evaluar el progreso y abordar cualquier inquietud que puedas tener.
Los hilos tensores ayudan al rejuvenecimiento y la flacidez