La tendencia actual es la regeneración de nuestra piel de forma natural, luciendo una piel saludable y rejuvenecida sin necesidad de rellenos u otras técnicas. Con la inyección de compuestos estimulantes del colágeno, como el ácido hialurónico de alta concentración, la policaprolactona, el ácido poliláctico y la hidroxiapatita cálcica, nuestra piel generará colágeno propio que mejorará la flacidez, redensificará la piel y hará que esta luzca luminosa. Lo usamos en cara, cuello, manos, escote, rodillas, muslos, abdomen, brazos y en todos los sitios del cuerpo que sufran de flacidez

¿Cómo funcionan?

Estimulación del colágeno: El objetivo principal de los bioestimuladores es inducir la producción de colágeno, una proteína esencial para la firmeza y elasticidad de la piel. El colágeno es responsable de mantener la piel tersa y joven.
Material de relleno temporal: Además de estimular la producción de colágeno, algunos bioestimuladores también actúan como materiales de relleno temporal. Ayudan a proporcionar un efecto inmediato de volumen en la piel, mejorando así las arrugas y líneas finas.
Proceso degradativo controlado: A medida que el cuerpo absorbe gradualmente el bioestimulador, se produce un proceso degradativo controlado. Esto significa que el material se descompone con el tiempo de manera segura y se elimina del cuerpo.
Resultados graduales: A diferencia de otros tratamientos que ofrecen resultados inmediatos, los efectos de los bioestimuladores suelen desarrollarse de manera gradual a lo largo de semanas o meses. Esto se debe a la necesidad de que el colágeno se forme y se integre en la estructura de la piel.
Es importante destacar que los resultados pueden variar según el tipo de bioestimulador utilizado, la técnica de aplicación, la respuesta individual del paciente y otros factores.

Cuidados posteriores:

Evitar la exposición solar: Después del tratamiento, es esencial evitar la exposición directa al sol durante un tiempo específico, ya que la piel puede estar más sensible. Si es necesario salir, se recomienda el uso de protector solar con un alto factor de protección.
No masajear la zona tratada: Evita tocar o masajear la zona tratada, ya que esto podría interferir con la distribución del bioestimulador y afectar los resultados del tratamiento. Sigue las indicaciones del profesional médico respecto a cualquier cuidado específico.
No realizar ejercicio intenso: Se aconseja evitar el ejercicio intenso y cualquier actividad que aumente la presión arterial durante las primeras 24-48 horas después del tratamiento. Esto ayuda a minimizar el riesgo de hematomas en la zona tratada.
Hidratación de la piel: Mantén la piel bien hidratada después del tratamiento. Puedes usar cremas hidratantes suaves y específicas recomendadas por el profesional para ayudar en la recuperación.
Evitar sauna y baños calientes: Evita saunas, baños calientes y exposición excesiva al vapor durante los primeros días después del tratamiento, ya que el calor puede aumentar la inflamación en la zona tratada.
No consumir alcohol ni aspirina: Se recomienda evitar el consumo de alcohol y productos que contengan aspirina durante los primeros días después del tratamiento, ya que pueden aumentar el riesgo de hematomas.