Ultrasonidos Macro y Micro focalizados

El tratamiento con Ultrasonidos focalizados consiste en la aplicación de una energía altamente selectiva sobre la piel y el tejido graso que permite la generación de calor y un proceso de coagulación selectiva. Este mecanismo favorece la formación de colágeno y elastina, causa la ruptura del adipocito e incrementa la microcirculación en la zona tratada, con esto se produce la contracción del tejido lo que permite mejorar la flacidez, tanto facial como corporal, reducir la grasa localizada y tratar la celulitis. Con este tratamiento conseguimos un efecto lifting sin cirugía, así como el rejuvenecimiento del cuello y escote. Es un procedimiento seguro en manos expertas y con pocos efectos secundarios (se puede producir enrojecimiento de la zona tratada y ligera inflamación que cede espontáneamente).

Resultados

En el rostro el calentamiento induce la producción de nuevo colágeno y elastina en la dermis.
Este proceso de regeneración y remodelación del colágeno mejora la firmeza y la elasticidad de la piel, reduciendo la apariencia de arrugas y líneas finas.
En el tratamiento corporal, la energía ultrasónica puede dirigirse a las capas de grasa subcutánea.
La energía provoca la ruptura de las células de grasa, lo que conduce a su eliminación del cuerpo.
Al igual que en el rostro, la estimulación del colágeno contribuye a la mejora de la elasticidad y la firmeza de la piel en áreas corporales específicas.

Cuidados Posteriores

A diferencia de algunos procedimientos quirúrgicos, los tratamientos HIFU no requieren incisiones, lo que significa que no son invasivos.
La mayoría de los pacientes pueden retomar sus actividades normales después del tratamiento, ya que no hay tiempo de inactividad significativo.
Los resultados suelen ser progresivos, ya que el cuerpo necesita tiempo para generar nuevo colágeno y eliminar las células de grasa tratadas.
Aplicar protector solar en las áreas tratadas es esencial. La piel puede volverse más sensible después del tratamiento, y la exposición al sol sin protección puede aumentar el riesgo de hiperpigmentación.
Mantener la piel bien hidratada ayuda a promover la cicatrización y a aliviar posibles sequedad o descamación que pueda ocurrir como respuesta al tratamiento.
Evitar la exposición prolongada al sol y a fuentes de calor, como saunas y baños calientes, durante los primeros días después del tratamiento. Esto ayuda a prevenir la irritación adicional de la piel.
Evitar el uso de productos de cuidado de la piel que contengan ingredientes agresivos o exfoliantes durante al menos una semana después del tratamiento. Esto incluye ácidos fuertes, retinoides y productos con fragancias intensas.
Es aconsejable evitar otros tratamientos estéticos intensivos, como peelings químicos o tratamientos láser, en las áreas tratadas durante una semana posterior al tratamiento.